Aquí tenéis las fotografías de la evolución del coche de Luis (Mhruxy), todo un ejemplo de restauración bien hecha. Él mismo nos explica la historia de su trabajo:
El coche lo compré en 1988, cuando yo tenía 22 años, recién sacado el carnet de conducir, fue mi primer coche y no dudo que será el último. Llevaba tiempo buscando un 'bocanegra' y desde el principio tuve claro que ese era el modelo que quería tener, ya allá por 1976 cuando salieron al mercado me quedaba embobado mirándolos circular por ahí y siempre me había dicho 'de mayor tendré uno'.
El sueño se cumplió años después ya que este ejemplar que podéis ver aquí pertenecía a un señor que vivía en mi misma ciudad, barrio y calle, cuatro números más abajo, y que había sido su primer y único propietario.
El coche entonces tenía 91.000 Km y estaba conservado tal cual, sin ninguna modificación mecánica; había llevado una vida bastante tranquila y un mantenimiento más o menos adecuado aunque los años y los Km no habían pasado por él en balde y se notaba el servicio prestado como coche de uso diario para ir a trabajar y para pasar todos los veranos unas vacaciones haciéndose el trayecto Avilés - Sevilla durante los últimos años '70 y buena parte de los '80.
A partir de ahí el coche cambió de dueño y uso, y se convirtió en utilitario para ir a la facultad de lunes a viernes y para esparcimiento y juerga de los sábados hasta 1992, cuando pasó a jubilarse gracias a la entrada en escena de un flamante VW Polo coupè.
Entonces es cuando comienza la restauración propiamente dicha, ya que al principio todo se limitó a un cambio de juntas, aceites, correa distribución, platinos, bujías, puesta a punto, en fin, esas cosas, ya sabéis… bueno, también el pobrecito tuvo que sufrir un pintado de carrocería con pistola eléctrica y 'Titanlux' (no había dinero para más…) negro, amén de varias prótesis y horteradas varias en plan Maca-Tunning. (Cosas de la edad…)
En primer lugar me decidí a limpiarle la cara y devolverle todo el esplendor que un 1200 Sport, con su acusada personalidad y llamativa carrocería merece. Yo mismo con ayuda de mi padre (quien siempre me animó a conservar este coche, que tanto le gustaba y que fue gracias a él como lo conseguí) lo demontamos por completo, despojándolo de las defensas, molduras, etc hasta dejarlo en esqueleto, y así lo llevamos a la Chapistería, en donde me iba pasando cada poco para ver los progresos del coche. De chapa estaba impecable puesto que había sido tratado con producto anticorrosivo nada más salir del cocncesionario en origen por su anterior dueño (aquél 'Dinitrol' de los '70, ¿recordáis?) y siempre había estado guardado en garaje. Una vez pintado lo trajimos de nuevo al garaje y lo volvimos a montar.
Posteriormente el trabajo se dirigió hacia el interior del habitáculo. Quitamos las fundas de los asientos y se limpió concienzudamente su tapicería. Levantamos la moqueta del suelo y se lavó cuidadosamente. Antes de volverla a colocar se impregnó el suelo con una capa de pintura antisonora. El cuadro de mandos se desmontó totalmente y se procedió a limpiar a fondo toda la instrumentación.
A la mecánica se le volvió a dar un repaso general y una puesta a punto, era Junio del 93 y el coche contaba entonces con 120.000 Km. Tanto mi padre como yo, que habíamos invertido muchas horas de trabajo e ilusión en él estábamos contentos y satisfechos con el resultado obtenido, ya que parecía que la obra estaba culminada y ahora sólo restaba lo más importante: disfrutarlo. La ironía del destino jugó en esta ocasión una mala pasada, y justo cuando el coche estaba recuperado, repentinamente a causa de una grave enfermedad mi padre fallece en menos de 72 horas, dejándome el coche que véis en estas páginas un vivo recuerdo de él.
Pasaron los años y los Km, y nos encontramos ahora en este 2002. La mecánica estaba ya algo tocada, y me decidí a acometer la parte de restauración que faltaba. Se levantó el motor y se procedió a hacerle un rectificado. Mientras el motor estaba en la rectificadora se aprovechó para limpiar y pintar el vano motor. Asimismo se limpió el radiador y se colocaron manguitos, termostato, termoruptor y depósito de expansión nuevos. Por otra parte se vio que el disco de embrague estaba ya muy gastado con lo que se colocaron disco y maza nuevos. Un problema difícil de subsanar fue la sustitución de la bomba de aceite, ya que se vió que los engranajes de la original tenían mucha holgura. Comenzó entonces esa larga peregrinación de tienda en tienda y de especialista en especialista, esas interminables llamadas telefónicas y esa movilización de amigos y compañeros en el mundo del Clásico, ya sabéis a lo que me refiero… Al final localizamos una en Valencia pero la obra estuvo un par de meses parada hasta conseguir el repuesto.
Como trabajo final se le cambiaron amortiguadores delanteros y silent-blocks de los mismos, estando pendiente aún el cambio de los del tren trasero.
Este ha sido el proceso de restauración de mi Seat 1200, un coche al que le tengo un especial cariño, ya no sólo por ser el modelo de los sueños de mi infancia, sino por haber sido mi primer coche, por haber pasado tantos buenos momentos en mi juventud, y por los vínculos sentimentales que me trae.
Sólo 19341 coches como este se hicieron en todo el mundo, y se fabricaron únicamente en este país. Elegante, exclusivo, divertido, escaso, personal, emblemático, asequible, diferente… ¿cuántos coches de hoy en día pueden llevar todos esos calificativos? ¿Acaso no son méritos suficientes para intentar conservarlos?. Intentemos entre todos que no se achatarren más. Si sabes de alguna unidad por ahí que puede ser recuperada ponte en contacto con nosotros, tal vez le salvemos del desguace y le encontremos una buena casa.
Luis (Mhruxy).
Con la restauración finalizada, ya podemos presumir de coche ante familiares y amigos ¿Y cuál es la manera más efectiva y rápida de hacerlo? Pues por ejemplo, casándose: